NIDIFICACIÓN DE AVIÓN ROQUERO (PTYONOPROGNE RUPESTRIS) EN GRAN CANARIA

El pasado día 24 de Mayo de 2008 se desarrollaba una ruta ornitológica encuadrada dentro del censo de cuervos (Corvus corax canariensis), que lleva a cabo el Colectivo Ornitológico de Gran Canaria en esta isla.

Durante dicha ruta, Gloria Cazorla y Santiago Sánchez, y de manera casual, nos encontramos a un presunto Avión Común saliendo de un nido de barro emplazado en la pared de un barranco.
En ese momento y tras una pequeña deliberación, decidimos tomar las siguientes medidas:
1) No tomar fotos, ya que resultaba imposible obtenerlas sin molestar a dichas aves.
2) No hacer pública la ubicación del nido para que el lugar no se convirtiera en lugar de peregrinación y ésto repercutiese negativamente de estas aves en particular.
3) Abandonar el lugar por falta de tiempo y volver otro día para intentar certificar de qué especie en cuestión se trataba.

Volvimos a ese lugar el 15 de Junio. Nuestro primer paso consistió en identificar a qué especie pertenecía el nido en cuestión, aprovechando que no se encontraban las aves sus cercanías. Nos llevamos una pequeña sorpresa cuando comprobamos que el nido construido con pequeñas bolas de barro se encontraba totalmente abierto por ariba, situado éste debajo de un saliente de la pared de un barranco. Todo parecía indicar que se trataba de un nido de Avión Roquero y no de Avión Común, como habíamos creído apreciar en nuestra primera visita.
Lo segundo que hicimos fue sentarnos a esperar a que llegara algún ave al nido, cosa que no tardó más de dos minutos en suceder. Una vez posada dicha ave en la entrada del nido, pudimos tomar nota de sus rasgos más elementales, (pese a las malas condiciones lumínicas) y que eran los siguientes: plumaje de color pardo, que dependiendo de la luminosidad ambiental aparenta ser más o menos oscuro. Mancha muy clara que recorre desde la garganta hasta las zonas ventrales. Cola rectangular, con pequeñas manchas blancas, apreciables solamente a corta distancia. En vuelo parece ser más grande y con aspecto más corpulento que un Avión Común.

Una vez tomadas las notas, se procedió a consultar las guías con que contábamos en ese momento. Este paso hizo que nos confundiéramos bastante, ya que tres de las guías consultadas daban una descripción de la especie muy diferente unas a otras y en la cuarta guía no aparecía dicha especie.
Después de consultar algunas guía más, así como de obtener información en Internet, comprobamos esta vez ya con total seguridad de que se trataba de una pareja nidificante de Avión Roquero.

Decidimos realizar una tercera visita a la zona para obtener fotografías de mayor calidad y más concluyentes a la hora de identificar al ave en cuestión. Abandonamos esta idea al enterarnos de que en el lugar donde se encuentra el nido está vetado al tránsito de personas, por estar incluido en la Reserva Natural Integral de Inagua, (hogar del Pinzón Azul de Gran Canaria), sobre todo después del terrible incendio forestal que el año pasado por estas fechas afectó a gran parte de la masa forestal de Gran Canaria.

Decir también que hemos optado por hacer público este hallazgo (teniendo la certeza de que esta pareja de Avión Rquero ha dado por terminado su periodo reproductivo en lo que a este año se refiere, y sin concretar demasiado donde se encuentra el nido), a pesar de las pocas pruebas verificatorias con las que contamos, que se debe, y como decíamos anteriormente, a nuestra voluntad de dar prioridad a la seguridad del nido y a no incumplir ninguna ley en lo que a la protección medioambiental se refiere.

NOTA: La pequeña foto que aparece en este artículo ha sido realizada por Carmen Cazorla a través de de una cámara de vídeo en modo foto, a gran distancia (de ahí su baja calidad que no permite ampliaciones), sin que haya supuesto ninguna molestia a las aves.
Por otro lado, decir que este nido fue también objeto de una pequeña grabación (dura apenas unos segundos), por parte de una televisión local de esta isla en un programa dedicado a la arqueología.

Por último, sólo nos resta dedicar este nuevo dato de nidificación a cada voluntari@ y/o simpatizante del Colectivo Ornitológico de Gran Canaria