
Desde hace algunos meses, la Demarcación de Costas de Las Palmas ha efectúado una serie de obras en el litoral de este popular barrio tirajanero hasta la cercana Central Térmica de Juan Grande. Excepto la colocación de unos pivotes de madera en el frente costero aledaño a la instalación industrial, el resto de actividades se han centrado en la extracción y movimientos de callaos y en la apertura de una impactante pista bordeando parte del litoral de esta zona. Pero ¿es ésto una verdadera rehabilitación? Lo dudo, ya que la sabiduría de la Naturaleza es tan grande que lo único que deberíamos intentar es no entremezclarnos en sus acciones ya que cada vez que lo intentamos terminamos por degradarla aún más. Lo que se ha logrado es que el acceso sea más fácil a los vehículos a motor lo que va a suponer mayores molestias a las aves que utilizan el espacio y, especialmente, en el importante paso migratorio que se produce en esta época.

Esta intervención se ha efectúado delante de nuestros ojos y, mientras que sólo nos centrabamos en la observación de las aves, tuvieron que ser los propios vecinos del barrio tirajanero los que actúaron decisivamente para la paralización de las obras. Por segunda vez, el Consejo Abierto de Vecinos y los habitantes de El Castillo del Romeral se han enfrentado a la Administración Pública en defensa de lo que ellos consideraban que dañaba su entorno. Sin embargo, las personas que deberíamos haber estado en la punta de lanza en la defensa de este importante espacio del litoral grancanario nos hemos mantenido a la expectativa. ¡¡Chapó a los vecinos de El Castillo del Romeral!!
Artículo y fotos de José García Monzón.
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